viernes, 15 de junio de 2007

A veces es demasiado tarde...

Hoy venía de regreso a casa ,a la misma hora en que todas las oficinas del centro comienzan a vaciarse, en el metro una multitud de personas , decicí bajarme antes de llegar a casa para encontrar algo que necesitaba , tuve suerte ,lo encontré bastante pronto, e iba así entonces caminando ,sin premura,mientras observaba como pasaban todos a mi lado, adelantándome o enfrentándome, en una carrera por llegar a algún lugar. Entre ellos reconocí a alguien , a uno de esos extraños seres a quien siempre te alegras de ver, me acerqué para saludarla,y la abrazé con el cariño que siempre quise darle, pero que por un motivo u otro nunca entregué. Es cierto que durante mucho tiempo compartimos como apoderadas en el colegio y tenemos además una querida amiga en común,pero nunca hemos hablado de nosotras como lo sentí hoy , el tema espontáneo son siempre los hijos.
El año pasado estuve con ella y la acompañé en un trance doloroso, enviudó de forma abrupta y aunque no éramos especialmente amigas, nuestros hijos eran y siguen siendo muy cercanos, por eso hoy pregunté como siempre por ellos , luego pregunté como estaba , le escuché hablarme de ésa pérdida que no se supera y que describen los médicos como la situación de estrés más grave a la que un ser humano se ve sometido, sus palabras fueron aún más elocuentes:"caí al abismo y pisé el infierno"...,"pero ya estoy de vuelta"...
La entendí muy bien o lo creí, la abrazé de nuevo,mientras procuraba decir las palabras precisas que pudiesen dar alivio, pero resulta díficil decir algo en torno a como se experimenta el dolor y la pérdida el otro, cada uno como ser es particular, cada dolor es el más grande, cada pena es la más intensa. ¿Quién mide el dolor? Cada escala es personal y única...Por eso la abrazé, al hacerlo me acercaba a todas las mujeres, me sentí abrazándome , sólo que no le dije cúanto la quería y cómo me hubiese gustado ser más cercanas.
Me quedé con la sensación que muchas veces me acompaña y que me hace hacer locuras sanas, a veces conviene decirlo inmediatamente....pues a veces es demasiado tarde....Amiga....Te quiero.

1 comentario:

Loquilla dijo...

Es muy cierto lo que dices, no somos suficientemente capaces de decir a alguien cuanto nos importa o queremos, como siempre somos de esos que esperamos a que la gente muera para decir "por que no le dije antes" y lamentarnos... Que tendra el ser humano que no se atreve a decir o hacer algo tan simple como "no te preocupes yo estoy aqui" o "te puedo dar un abrazo", a entablar una conversacion y preguntar como estas hoy???.
No he sufrido la perdida de ningun ser querido, he sufrido por mis padres, ahora me he dado la fuerza para decirles que a pesar de todo lo que pasa los quiero mucho, y siempre lo hare los mismo me pasa con mis hermanos y amigos, pero lamentablemente no me atrevo a abrazarlos, sera por que me es mas facil hablar que actuar???
Saludos...