jueves, 30 de agosto de 2007

Amor por internet

No quiero. Me niego a ser esclava, durante el día, le miro de reojo al pasar, otras veces me acerco en medio de las urgencias cotidianas y luego desisto. En ocasiones parece una danza que bailo sola, me acerco, me alejo… Sin embargo, no dejo de sentirme embrujada. Me llama en silencio parpadeando desde donde está como un amante.

Al final, por las noches, claudico a su encanto, me siento a su lado cogida del mouse, pulso el teclado y escapo con un nombre ficticio hacia el mundo brillante y colorido que me ofrece su pantalla…